Fernando “el Cochero” Gonzales

Nacido en una familia con una profunda tradición musical, Fernando estaba destinado a dejar su huella en el mundo del mariachi. Inspirado por sus cuatro hermanos mayores, mariachis consagrados, y por la legendaria Lola Beltrán, prima lejana por parte de su padre, el camino musical de Fernando comenzó en su infancia. Fascinado por los sonidos vibrantes y las complejas técnicas del mariachi, rápidamente quedó cautivado, dedicando incontables horas a escuchar discos y a perfeccionar los exigentes patrones de rasgueo de la vihuela, conocidos como "manicos".

A los 12 años, Fernando ya se presentaba junto a sus hermanos, contribuyendo a la economía familiar y apoyando a sus padres, quienes trabajaban como jornaleros en los campos a lo largo del estado de California. Su talento floreció rápidamente y su primera gran oportunidad llegó cuando se unió a sus hermanos como el grupo de casa en el histórico Million Dollar Theater, un prestigioso escenario que lo catapultó al estrellato junto a reconocidos artistas como Vicente Fernández, Vikki Carr y Juan Gabriel. No pasó mucho tiempo antes de que llamara la atención de grupos de mariachi de mayor renombre.

La reputación de Fernando como músico talentoso continuó creciendo. A los 17 años, fue invitado a formar parte del Mariachi Los Gallos y más tarde de Mariachi Los Galleros de Pedro Rey. Con Los Galleros de Pedro Rey no solo grabó un álbum, sino que también colaboró en la canción Las Brisas con nada menos que Ringo Starr.

A lo largo de los años, Fernando ha forjado una carrera musical expansiva en California, Nevada y Florida, participando en una variedad de proyectos, incluyendo grabaciones con grandes figuras de la música como The Mamas and the Papas, residencias en casinos y el lanzamiento de tres álbumes de estudio junto a su socio musical de toda la vida, el arpista paraguayo Ernesto Franco. Su talento también lo ha llevado a aparecer en televisión y cine, incluyendo la exitosa serie de Showtime Resurrection Blvd. y la película The Entertainers, protagonizada por Bob Newhart y con la participación especial de Bubbles, el chimpancé de Michael Jackson.

Más allá de sus logros artísticos, Fernando se ha dedicado a formar nuevas generaciones y a preservar el legado del mariachi. Después de muchos años enseñando y asesorando a jóvenes talentos, fundó Armonía Music Center, una organización sin fines de lucro que ofrece clases gratuitas de música de mariachi para niños y adultos de diversos contextos económicos en el sur de California, lo que le valió el apodo de “Coach”.

Hoy, como director de Mariachi Coachella℠, Fernando continúa inspirando y liderando con el ejemplo. Bajo su dirección, Mariachi Coachella℠ no solo emociona y entretiene al público, sino que también sirve como una plataforma para la próxima generación de músicos de mariachi, asegurando que esta rica herencia cultural siga resonando e inspirando a nuevas audiencias.


Ernesto Franco — Arpista Paraguayo

Ernesto Franco es un reconocido arpista paraguayo con una extensa carrera que abarca más de seis décadas, llevándolo desde los campos rurales de Paraguay hasta los grandes escenarios de Estados Unidos, convirtiéndolo en una leyenda viva de la música paraguaya.

Nacido en Itacurubí, San José de los Arroyos, Paraguay, Ernesto creció rodeado de música. Su padre, Gumersindo Franco, era un arpista profesional, y desde muy joven, Ernesto se sintió atraído por el sonido delicado pero poderoso del instrumento. Con tan solo seis años, tocaba en secreto el arpa de su padre mientras él trabajaba en el campo.

Aunque su madre desaprobaba la idea de que se convirtiera en músico—temiendo que lo llevara a una vida inestable—su pasión era innegable. Decidido a dominar el arpa, se mudó a Asunción a los 12 años, trabajando para ahorrar dinero y comprar su propio instrumento. A los 13, su hermano mayor le regaló su primera arpa, y desde ese momento, su progreso fue imparable.

A los 14 años, ya grababa música y tocaba en Los Hijos de San José y Los Rutilantes Guaraníes (fundado por el famoso dúo Mújica-Ojeda), dos grupos que marcaron el inicio de su carrera. A los 19, cofundó Los Triunfadores junto a su hermano Alberto Franco, ganando reconocimiento a nivel nacional. En 1971, él y su grupo representaron a Paraguay en un festival en Buenos Aires en Luna Park, obteniendo el primer lugar.

Durante las décadas de 1970 y 1980, Ernesto se convirtió en una figura clave en la música paraguaya, presentándose en los lugares más prestigiosos de Asunción, como Jardín de la Cerveza, La Carreta, El Hermitage y El Bosque. Luego se unió a Los Embajadores del Paraguay, un cuarteto que consolidó aún más su reputación.

En la década de 1980, tuvo la oportunidad de viajar a Estados Unidos, planeando quedarse solo tres semanas. Sin embargo, pronto encontró éxito en ciudades como Nueva York, San Francisco, Santa Bárbara y Las Vegas, y finalmente decidió establecerse en el país. Actuó en prestigiosas cadenas hoteleras, incluyendo Caesars Palace en Las Vegas, donde tocó durante tres años junto al renombrado cantautor paraguayo Adrián Barreto.

Desde la década de 1990, ha colaborado con Fernando Gonzales, fusionando su música paraguaya natal con el mariachi.


Fernando y Ernesto con Mariachi Coachella

Fernando y Ernesto se cruzaron por primera vez en Las Vegas en la década de 1990, unidos por su pasión compartida por la música cultural. Desde el primer momento en que tocaron juntos, quedó claro que tenían algo especial: un vínculo musical que trasciende las palabras y los idiomas. Durante décadas, han fusionado sus culturas y talentos únicos, creando un sonido inolvidable.

Desde escenarios íntimos hasta grandes producciones, han cautivado al público en todo el país. Cada uno es un virtuoso en su propio derecho, pero cuando unen su talento, la magia realmente sucede. Y cuando los acompaña un mariachi completo, su música alcanza un nivel completamente nuevo: una fusión impresionante de tradición y arte.

En cada presentación, Fernando y Ernesto buscan ofrecer una experiencia musical única, llena de pasión, maestría y una profunda conexión cultural. ¡Estamos ansiosos por compartir nuestra música contigo! Llámanos y hagámoslo realidad.